Los sabios alquimistas hablan de un lenguaje
por sobre todos los lenguajes, que no está escrito en ningún lado y a su vez en
todas partes, un lenguaje para leer con el corazón y con el espíritu.
Es el llamado “lenguaje de los pájaros” una
curiosa definición para este idioma oculto de las mentes triviales que solo
buscan apoderarse del saber con el único fin de buscar poder y control.
Cuando hablas, creas, cuando creas te
conviertes en responsable único de las consecuencias de aquella creación, parte
de ti esta en lo que has dicho, lo dicho también te contiene, te distingue y te
define. La palabra es un código multidimensional que refleja la expresión de
los mundos interiores de nuestro propio ser, con ella construimos nuestro mundo
y también a los demás seres que nos rodean. Los pájaros en su cantar marcan sus
ritmos y sus ciclos vitales, que son los ciclos del mundo que también a ellos
los contienen , llámese bosque o selva son estos lugares los que también están
contenidos en el canto mismo de las aves, todo lo que ellas expresan son el
bosque, el aire el agua y los cielos.
Así también es nuestro hablar.
Cada ave posee su propio tono, melodía y
compas, sus ritmos que los delimitan para hacerlos entendibles y distinguibles
del resto de las demás. De igual forma nuestro lenguaje nos delata tarde o
temprano revela que es lo que pensamos y sentimos sobre nuestra existencia.
Si queremos sanar nuestras relaciones y
nuestro mundo primero escuchemos nuestros propios tonos, ritmos y formas en las
que nos referimos al mundo y a los demás, que es ese golpeteo constante?que es
ese barullo ensordecedor? Estoy molesto, agitado, ansioso ect.Que es ese canto apacible,
esos sonidos llenos de alegría empatía y salud? Estoy sanando respiro hondo y
entrego desde el centro de mi voluntad creadora palabras de bondad sanación y
honestidad aunque mi mente e intelecto retenga conceptos e imágenes de odio y
venganza , busquemos con tenaz voluntad hacer brotar desde el corazón estas
palabras, a intención vale más que mil argumentos , no estamos contenidos como seres esenciales en
nuestras experiencias pasadas , ni menos en la repetición de rutinas y
normas impuestas solo por lo social-familiar, por más que nos
esforcemos por cantar hacia un tono que no sea parte de nuestra esencia tarde o
temprano nuestras propias palabras nos enfermaran…
Que es lo que me hace feliz y lo que me
permite formar vínculos sanadores con los demás si no las palabras? Cuanto
puede crear un te amo te quiero,perdóname,estoy con tigo, deseo que estés bien.
Algunos estudiosos del cerebro humano han descubierto no sin gran fascinación
que las palabras de amor de una
madre afectuosa son las que forman conexiones
neuronales mas vigorosas y fuertes en el
bebe aunque este aun no haya desarrollado su comprensión de su propio lenguaje,
el amor contenido en palabras también construye y modifica nuestros espíritus y
también así nuestros propios cuerpos desde antes que hayamos nacido.
Y cuanto puede destruir un te odio, te
detesto, me molestas, muérete, me das asco,
etc. cuando no comprendemos la esencia sanadora de las palabras y los
contenidos reales y poderosos que ellas poseen? Al no conocernos ni conocer el
gran tesoro que podemos entregar somos
presa fácil del insulto y del embauque ,
cuando usemos palabras de sanidad las palabras de engaño, destrucción y violencia no nos
destruirán ni no apresaran ,pues será
imposible que reconozcamos su efectividad
hacia nuestro mundo interno, que, ha conocido la esencia verdadera y
poderosa de lo que significa el legendario y creador lenguaje de los pájaros.
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