Contemplame y Muere,el tramposo rostro de la Manticora
La
Manticora es un ser mitológico poco conocido pero de aspecto
perturbador. Los antiguos historiadores griegos y romanos como Pausanias
o Plinio aluden a que se trataría de una creatura que vive en las
regiones Persas de geografía montañosa y que como su nombre lo dice en
griego seria un “devorador de hombres” curioso termino para una creatura
de aspecto semejante a un Leon alado pero que posee un rostro
semejante a los humanos. Los retazos de esta leyenda y algunos
interesantes recopilaciones especulares (crepy-pasta)nos dicen que dicho
rostro humano sería una adaptación evolutiva para buscar embelesar a
los humanos o despertar en ellos cierta curiosidad. Dotada de voz humana
y de gestos como sonrisa, alegría y enojo resultaba para los viajeros
muy perturbador encontrarse entre las ramas de los viejos árboles o las
escarpadas rocas de solitarios caminos a un extraño rostro humano
sonriéndoles o saludándoles, cautivacion que les causaba la muerte
puesto que la Manticora expulsaba desde su cola paralizantes púas que
causaban un rápido efecto sobre la víctima que luego era capturada y
devorada . A pesar de que hay algunos cuentos novelescos
seudo-criptozologicos que aluden que hubo encuentros hasta el siglo XIX
con tales creaturas y se le intentó cazar infructuosamente en las
regiones montañosas de Irán más parece una advertencia simbólica que una
creatura real. Estudios psicológicos a través del tiempo de variadas
universidades del mundo han demostrado que para millones de seres
humanos hay rostros que se presuponen más confiables que otros, son los
de aspecto de bebé o de infante,(es cosa de ver como se repite este
patrón de manera pasmosa en cantantes modernos de fama mundial
promocionados por la mega industria Disney como : Justin Bieber, Selena
Gomez, Hanna Montana,las gemelas Olsen generando una sensación de estar
todos ellos emparentados por su notorios rasgos en común)los que generan
atracción, seguridad y comodidad, es curioso como la tv y los medios
han conseguido grandes logros con este asunto. Atrás quedaron los viejos
músicos de aspecto maduro que junto con serlo, animaban programas y
shows, bailaban y actuaban así también eran excelentes anfitriones. Hoy
todo en un actor pop queda reducido solo al rostro,y no solamente a sus
canciones las que al parecer serian solo el 50 por ciento del paquete a
la venta. Un rostro hábilmente seleccionado para cautivar, que muchas
veces ha matado literal o alegóricamente a muchos fans que han perdido
la cordura y realizado locuras destructivas por la imposibilidad de
estar cerca de su ídolo amado. Las Manticoras modernas son las ya
señaladas, cautivan, dejan perplejo, paralizan y devoran toda iniciativa
original y reflexiva de quien cae en su seducción. Tenemos que enseñar a
las futuras generaciones a no solo ver la puesta en escena de los
personajes que los grandes medios ponen en el teatro televisivo, no caer
por el mero “rostro” de dichos personajes, una chapa que oculta otras
cosas, si no también su contenido, y que es lo que de ellos busca
anidarse en nosotros para apoderarse de nuestros espacios interiores,
generando parálisis, sensaciones de hipnosis y de estar flotando en
tanto se le recuerda y se le añora a un ser fantasmagórico cuyo rostro
puede ser el sello de un ataque psíquico del que no se saldrá
fácilmente...
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