La buena voluntad y la caridad hacia otros siempre parte por un deseo intenso de vivir la bondad sin miramientos, espontanea,es el volvernos a otros, no solo dando siempre para los nuestros, si no para aquellos que despiertan en nuestra alma no una lastima si no una reacción a ir en su ayuda para con sus problemas y penurias.Ser bondadoso es ser real, ser real es ser capaz de producir cambios en el mundo.Un humano se torna real cuando hace nacer la capacidad de reconocer en la empatia a otros seres tan sintientes como lo es él mismo.Si viene cierto un ser humano no puede suplir o aliviar todos los males del mundo, pero son los gestos y las actitudes constantes que demostraran tras nuestro andar que una huella va quedando, una huella para que otros siquiera noten que algo ha cambiado en el frondoso paisaje de la indiferencia..
"Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman.…"(Lucas 6:32)
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