sábado, 3 de octubre de 2015

LOS CAMINOS DE LA MENTE CREADORA



Dicen las neurociencias osea las ciencias que estudian el cerebro que antes de aprender a hablar nacemos con un verdadero campo floreciente de neuronas de las cuales solo algunas se conservaran para estructurar nuestra personalidad e interacción con el entorno. Al nacer también florecemos en plenitud en nuestro cerebro, pero solo pocas parcelas de ese gran campo en desarrollo formaran fuertes vínculos entre sí. Dicen psicólogos y filósofos como Foucault y Jaques Lacan que el lenguaje nos designa, irrumpe en nuestra vida primigenia para señalarnos el mundo en tanto que también somos señalados por quienes aparecen ante nuestro horizonte por primera vez,el lenguaje es tambien participante junto con el ambiente de este recorte entre este gran campo que con fuerza entrega sus nobles elementos para que la forma aparezca,se manifieste ,sea como sea y como tenga que ser .Para bien o para mal mientras seamos sociales jamás podremos escapar de la designación del Lenguaje. El tema es que hacer con lo que recibimos, a lo que no podemos renunciar como lo es el lenguaje y los contenidos sociales. No todos son malos si queremos designarlos así, más bien depende que caminos hagamos en nuestro ser con lo que recibimos en nuestra formación, a pesar de que no somos plenamente conscientes de esto tarde o temprano percibimos por la experiencia de ensayo y error que no todo puede ser como queremos que sea( a no ser que vivamos la vida solo para manipular) Los arboles poseen en las extremidades de sus raíces sustancias casi idénticas a las que tienen las neuronas cuando se extienden como verdaderas enredaderas tentaculares por nuestro cerebro buscando enlaces firmes. Si encuentran un obstáculo tienen a esquivarlo. Aun esto último es un completo misterio para la ciencia. Jesús decía que si tu ojo te es ocasión de pecar sácalo de ti, así también tu mano. Esto no puede ser comprendido de forma literal si no como una forma de evitar lo que destruye y aleja de formar vidas con sentido, con consideración hacia la bondad y la empatía con otros seres. Cuando dialogamos con otros y buscamos ponernos en su lugar dichos caminos neuronales pueden reforzarse más en esa dirección que en la soledad de lo mezquino que lleva al sin sentido y la ruina humana. Dios entendido como la Mente Creadora, el sumo bien en el cual habita el Amor universal no puede ser concebido sin aquel ser que pone todas estas capacidades dentro nuestro, para que podamos elegir que lazos construir o que vínculos destruir, en pos de estructurarnos en vidas con sentido, con afectos genuinos y honestos con nuestros semejantes y sobre todo con la capacidad de poder desenredarnos de los vínculos tóxicos y paralizantes,cuando nos acarrean a las prisiones del sinsentido y la soledad.

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